Edgar Nahum nace en París, el 8 de Julio de 1921, bajo el seno de una
familia de origen judío sefaradí. Sus primeros diez años los pasa al lado de
sus padres, pero cuando Luna Nahum, su madre, muere en 1931, Edgar pasa a ser
criado por su padre y su tía materna. Esta pérdida tiene un fuerte impacto en
su infancia que dejará huellas indelebles durante el resto de su vida. A pesar
de contar sólo con diez años de edad, Edgar trata de llenar el vacío que deja
la partida de su madre con la literatura convirtiéndose así, tempranamente, en
un gran lector que devora libros de las más variadas temáticas; se advierte que
es este el origen más remoto de su espíritu autodidacta e investigador que le
ha de caracterizar en el transcurso de su vida.
"Nunca
pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude
aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir.
He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar
la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas,
antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de
ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la
ambigüedad" (Edgar Morin).
Más que el interés por hacer una carrera, lo movía hacia la lectura, el
cine, la música y la observación de la naturaleza y la sociedad, su deseo de
aprender; con esta motivación se inscribe en La Sorbonne, matriculándose
simultáneamente en la
Facultad de Letras, en la de Derecho y en la Escuela de Ciencias
Políticas. Es forzado a interrumpir sus exámenes en La Sorbonne cuando Francia
es invadida por el ejército alemán. En Julio de 1940 huye a Toulouse, donde
dedica su tiempo a actividades asistenciales como secretario de la Asociación de los
Estudiantes Refugiados; frecuenta mucho la biblioteca municipal, donde lee, con
avidez, todo lo que encuentra a su disposición; en 1942 se licenciará en La Sorbonne en Historia,
Geografía y Derecho.
Se forma un auténtico luchador social
Cuando apenas cumplía 15 años, se compromete en acciones militantes en
solidaridad con los anarquistas catalanes y participa en su primera asamblea
política, un mitin trotskista en el muelle de Valm. En esos años, entre los 17
y los 18, Edgar se adhiere a los Estudiantes Frontistas, corriente política y
filosófica que preconizaba un socialismo nacional y un rechazo a la guerra. Se
interesa, cada vez más, por la Unión Soviética, participa en actividades
callejeras y distribución de panfletos; finalmente, decide unirse al Partido
Comunista Francés a finales de 1941.
Participa, decididamente, en las filas del Partido Comunista Francés;
su espíritu crítico, su conciencia reflexiva y profundamente liberal lo hacen
discrepar sobre cuestiones esenciales que lo llevan a denunciar, tempranamente,
las desviaciones y los excesos del estalinismo soviético; sus diferencias en
relación a Tito, la
Revolución China y el proceso Rajk; de tal manera que, en
1951, fue expulsado del Partido Comunista Francés; no obstante, dada su
profunda formación pacifista y de compromiso social, continúa participando,
fuertemente, en los Comités de Intelectuales por la Paz, contra la
remilitarización de Alemania y contra la guerra en Argelia.
Aún, con sus casi 90 años pujantes, continúa el camino hacia la
metamorfosis social que se ha creado en su imaginario, como una vía para
solventar los grandes problemas sociales y para redimir la conciencia de la
humanidad.
Algunos aspectos de su vida
profesional
Luego de la liberación de Francia y el final de la guerra, intenta
trabajar como editor en periódicos ligados al Partido Comunista Francés pero es
tratado con desconfianza por su postura crítica; decide, entonces, alistarse
como voluntario del primer ejército francés en Alemania.
Escribe su primer libro, “El año cero de Alemania”, en
el cual narra un cuadro de la
Alemania destruida de 1945-1946.
De 1946-1948 es contratado por el Ministerio de Trabajo para tomar
cargo de un periódico destinado a los prisioneros de guerra alemanes en
Francia; se convierte en redactor del quincenal “Patriote Résistant” de la
“Federación Nacional de los Deportados Internos Residentes y Patriotas” y
realiza trabajos para los periódicos “Action” y “Parallèlle 50”.
Emprende luego la escritura del libro “El hombre y la muerte”.
Es en el proceso de este trabajo donde Morin formaría la base de su cultura
transdisciplinar: geografía social, etnografía, prehistoria, psicología
infantil, psicoanálisis, historia de las religiones, mitología, historia de las
ideas, filosofía, entre otras.
En 1951, se postula para la
Comisión de Sociología del Centro Nacional de Investigación
Científica de Francia (CNRS).
Durante los años 1951-1957, en el CNRS escoge como tema de
investigación la “Sociología del cine”, para dar continuidad a su investigación
sobre “La realidad imaginaria del hombre” que había esbozado en “El
hombre y la muerte”. Sus estudios socio-antropológicos sobre cine
abarcarían dos libros: “El Cine o el hombre imaginario” (1956)
y “Las estrellas: mito y seducción del cine” (1957).
Funda, en 1954, un comité contra la guerra en África del Norte y, en
1956, la revista “Argumentos”, dirigida por él hasta su último número, en 1962.
En 1957-1960 comienza con la redacción de su libro “Autocritique”,
donde hace un primer balance de su vida y participación en el medio cultural y
político de su tiempo.
En 1959 publica un manifiesto a favor de un nuevo cinéma vérité y,
durante 1960, rueda la película “Chronique d’un été”.
Entre 1959-1960 contribuye a la fundación del Centre d’Études des
Communications de Masses (CECMAS) en el marco de la VI Sección de la École
Practique des Hautes Études (que en 1973 se convertirá en el CETSAS: Centre
d’Études Trandisciplinaires: Sociologie, Anthropologie, Sémiologie). Junto con
Georges Friedman y Roland Barthes, en el marco del CECMAS, funda, en 1962, la revista
“Communications” (que dirigirá entre 1973 y 1990).
En 1961 frecuenta cursos en la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales. Visita Bolivia, Perú y México. Este mismo año es nombrado
Jefe de Investigación del Centre National de la Recherche Scientifique
(CNRS).
En 1962 comienza a esbozar “La vida del sujeto”.
Durante los años 1963-1964 se une a Lefort y Castoriadis en el Centro
de Investigaciones de Estudios Sociales y Políticos; aspiran a construir las
bases de un pensamiento que pudiese dar cuenta de la invención, de la creación
y del sujeto. Escribe algunos artículos para “Le Monde”.
En los años 1965-1967, es invitado a participar en un gran proyecto de
investigación multidisciplinario, financiado por la Delegación General
de Investigación Científica y Técnica, en la comuna de Plozevet.
En 1968 Morin sustituye a Henri Lefébvre en la Universidad de
Nanterre. Se involucra con las revueltas estudiantiles que empiezan a emerger
en Francia. Escribe en “Le Monde”, del 17 al 21 de Mayo, una primera serie de
artículos donde intenta comprender el sentido de aquello que llamó “La Comuna Estudiantil”.
Viaja a Río de Janeiro para tomar un curso en la Universidad Candido
Mendes. Retorna rápidamente para acompañar los acontecimientos en La Sorbonne. Publica
una segunda serie de artículos en “Le Monde” sobre las revueltas estudiantiles
a las cuales tituló “Una revolución sin rostro”. Regresa nuevamente a Brasil,
donde también es testigo de las revueltas estudiantiles en San Pablo, Salvador
y Fortaleza.
Durante los años 1969-1970, se extendió por Orleans el rumor de que
comerciantes judíos secuestraban a mujeres jóvenes para enviarlas al extranjero
como prostitutas. Con un equipo de investigadores, Morin escudriñó las fuentes
del rumor, sus canales de difusión, los valores, los mitos y las obsesiones
(antisemitismo) que les subyacían. Fruto de esta investigación fue su libro “La Rumeur d’ Orleáns” (Seuil,
París, 1969).
Ese mismo año a instancias de John Hunt y del Premio Nobel Jaques
Monod, es invitado por Jonas Salk al Salk Institute for Biological Studies (en La Jolla, California del Sur)
para reflexionar sobre la relación entre biología y sociología las posibles
consecuencias que la nueva revolución biológica podía tener en las ciencias
sociales y humanas. Allí permanecerá varios meses entre 1969 y 1970. Durante su
estancia en Salk, descubre la “revolución biológica” que venía desarrollándose
tras el descubrimiento por Crick y Watson de la estructura de doble hélice del
código genético. Los estudios y las lecturas que allí realiza (entre ellas, el
manuscrito de “El azar y la necesidad” de Monod), así como las conversaciones
mantenidas con los investigadores del afamado instituto, suscitarán en Morin
una auténtica reconversión teórica. Anthony Tilden le descubre a Gregory
Bateson y le orienta hacia la
Teoría General de Sistemas. Profundiza en la cibernética
leyendo a Wiener y Bateson en la teoría de sistemas y en la teoría de la
información. Se topa con la problemática y con el nuevo pensamiento ecológico
que prosperaba en Berkeley; a partir de entonces, esta dimensión y esta visión
serán incorporadas en su pensamiento.
A su regreso de California, para proseguir sus investigaciones, buscó
un centro que no sólo posibilitase los intercambios interdisciplinares entre
ciencias biológicas y ciencias humanas, sino que, además, favoreciese y
desarrollase un pensamiento
verdaderamente transdisciplinar. Con el apoyo de Jacques Monod, François
Jacob, Salvatore Luria, Jonas Salk y Massimo Piattelli-Palmarini, lanzó el
Centre Internacional d’ Études Bioanthropologiques et d’ Anthropologie
Fondamentale (CIEBAF) que, acogido más tarde en la abadía de Royaumont, se
convertirá en noviembre de 1972 en el Centre Royaumont pour les sciences de
l’homme. Junto con Massimo Piattelli-Palmarini, biólogo molecular de formación,
realiza diversos estudios y revisa, críticamente, su sistema de pensamiento.
Lee a Michel Serres, Ilya Prigogine y René Thom.
De 1971-1973 Morin concibe la idea de un libro que se llamaría más
tarde “El Método”; además, lee a Bachelard, Gottard, Tarsky,
Wittgenstein, Popper, Lakatos, Feyerabend y Holton.
En Septiembre de 1972, junto con Massimo Piattelli-Palmarini, organiza
el Coloquio del Centre Royaumont sobre “La unidad del hombre: invariantes
biológicas, universales y culturales”, en el que interviene. El evento reunió a
biólogos, antropólogos, sociólogos, matemáticos, cibernéticos y, a pesar de la
disparidad de enfoques, intentó situar al ser humano “como fenómeno total”. Las
ponencias y discusiones fueron publicadas en 1974 en un grueso libro (luego
reeditado en tres volúmenes), coordinado por Morin y Piattelli-Palmarini, con
el mismo título de dicho acto: “La unidad del hombre. El primate y el hombre”,
(Barcelona, Argos Vergara, 1983).
El congreso reaviva sus deseos de elaborar una antropología general,
ahora prestando especial atención a la “unidualidad del hombre”. Lo que en un
principio iba a ser una comunicación para ese coloquio, medró hasta convertirse
en el libro “El paradigma perdido”, publicado en 1973, (Barcelona, Kairós). Ese
mismo año, pasa a codirigir el Centre d’ Etudes Transdisciplinaires (Sociologie,
Anthropologie, Historie) (CETSAH) de la École des Hautes Études Sociales, cargo
que ejercerá hasta 1989 y comienza a concebir el proyecto de “El
método” que será a la postre su obra más importante.
Durante 1998 presidió el Consejo científico creado por el ministro
Claude Allégre para reflexionar sobre la reforma de los saberes en los
institutos.
En septiembre de 1998 organiza el Primer Congreso Interlatino por el
Pensamiento Complejo.
En 1999 se crea la Cátedra Itinerante Edgar Morin para la enseñanza
del Pensamiento Complejo auspiciada por la UNESCO.
En Julio de 2001 es Presidente de la Agencia de la Cultura Europea y la República de Francia.
En el 2002 es Director emérito del Centre National de la Recherche Scientifique
en el cual participa activamente.
Su producción bibliográfica
1946, “El año
cero de Alemania”, edit. La
Ciudad universal.
1951, “El hombre y la muerte”, edit. Seuil.
1956, “El cine o el hombre imaginario”, edit. Minuit.
1957, “Las Estrellas; mito y seducción del cine”, edit. Seuil.
1959, “Autocrítica”, edit. Seuil.1962, “El espíritu del tiempo”, edit. Grasset.
1965, “Introducción a una Política del Hombre”, edit. Seuil.
1966, “El espíritu del tiempo”, edit. Taurus.
1967, “Comuna de Francia: La metamorfosis de Plozevet”, edit. Fayard.
1968, “La Brecha”.
1969, “Rumor de Orleans”, edit. Seuil.
1969, “La vida del sujeto”, edit. Seuil.
1969, “En el corazón del tema ”, edit. Seuil.
1970, “Diario de California”, edit. Seuil.
1971, “El retorno de los astrólogos”, edit. Le Nouvel Observateur.
1973, “El paradigma perdido: La naturaleza humana”, edit. Seuil.
1974, “La unidad del hombre”, edit. Seuil.
1977, “El Método I. La naturaleza de la naturaleza”, edit. Seuil.
1980, “El Método II. La vida de la vida”, edit. Seuil. .
1981, “Diario de un libro”, edit. Interediciones.
1981, “Para salir del siglo veinte”, edit. Nathan.
1982, “Ciencia con conciencia”, edit. Fayard.
1983, “De la naturaleza de la URSS”, edit. Fayard.
1984, “Ciencia y conciencia de la complejidad”, edit. Aixen-Provence.
1984, “New York”, edit. Galilée.
1984, “El rosa y el negro”, edit. Galilée.
1984, “Sociología”, Fayard.
1986, “El Método III. El conocimiento del conocimiento”, edit. Seuil.
1987, “Pensar Europa”, edit. Gallimard.
1989, “Vidal y los suyos”, edit. Seuil.
1990, “Introducción al Pensamiento Complejo”, edit. ESF.
1991, “El Método IV. Las ideas”, edit. Seuil.
1992, “Nuevo comienzo”, edit. Seuil.
1993, “Tierra Patria”, edit. Seuil.
1994, “Mis demonios”, edit. Stock.
1994, “La Complejidad humana”, edit. Flammarion.
1995, “Un año Sísifo”, diario de 1994, edit. Seuil.
1996, “Los Fratricidas”, edit Arléa.
1996, “Llorar, amar, reír, comprender”, edit. Arlea.
1997, “Amor, poesía, sabiduría”, edit. Seuil.
1997, “Una política de civilización”, edit. Arléa.
1999, “La mente bien ordenada”, edit. Seuil.
2000, “L´intelligence de la complexité”.
2000, “Los siete saberes necesarios para una educación del futuro”, UNESCO.
2001, “El Método V. La humanidad de la humanidad: La identidad humana”, edit. Seuil.
2002, “Por una política de civilización”.
2002, “Dialogue sur la Connaissance”, edit. L´Aube.
2002, “Educar en la Era Planetaria”, edit. Valladolid.
2003, “La violencia en el mundo”, edit. Libros Zorzal.
2004, “El Método VI. La Etica”, edit. Seuil.
2004, “Religando Fronteras”, Universidad de Passo Fundo.
1951, “El hombre y la muerte”, edit. Seuil.
1956, “El cine o el hombre imaginario”, edit. Minuit.
1957, “Las Estrellas; mito y seducción del cine”, edit. Seuil.
1959, “Autocrítica”, edit. Seuil.1962, “El espíritu del tiempo”, edit. Grasset.
1965, “Introducción a una Política del Hombre”, edit. Seuil.
1966, “El espíritu del tiempo”, edit. Taurus.
1967, “Comuna de Francia: La metamorfosis de Plozevet”, edit. Fayard.
1968, “La Brecha”.
1969, “Rumor de Orleans”, edit. Seuil.
1969, “La vida del sujeto”, edit. Seuil.
1969, “En el corazón del tema ”, edit. Seuil.
1970, “Diario de California”, edit. Seuil.
1971, “El retorno de los astrólogos”, edit. Le Nouvel Observateur.
1973, “El paradigma perdido: La naturaleza humana”, edit. Seuil.
1974, “La unidad del hombre”, edit. Seuil.
1977, “El Método I. La naturaleza de la naturaleza”, edit. Seuil.
1980, “El Método II. La vida de la vida”, edit. Seuil. .
1981, “Diario de un libro”, edit. Interediciones.
1981, “Para salir del siglo veinte”, edit. Nathan.
1982, “Ciencia con conciencia”, edit. Fayard.
1983, “De la naturaleza de la URSS”, edit. Fayard.
1984, “Ciencia y conciencia de la complejidad”, edit. Aixen-Provence.
1984, “New York”, edit. Galilée.
1984, “El rosa y el negro”, edit. Galilée.
1984, “Sociología”, Fayard.
1986, “El Método III. El conocimiento del conocimiento”, edit. Seuil.
1987, “Pensar Europa”, edit. Gallimard.
1989, “Vidal y los suyos”, edit. Seuil.
1990, “Introducción al Pensamiento Complejo”, edit. ESF.
1991, “El Método IV. Las ideas”, edit. Seuil.
1992, “Nuevo comienzo”, edit. Seuil.
1993, “Tierra Patria”, edit. Seuil.
1994, “Mis demonios”, edit. Stock.
1994, “La Complejidad humana”, edit. Flammarion.
1995, “Un año Sísifo”, diario de 1994, edit. Seuil.
1996, “Los Fratricidas”, edit Arléa.
1996, “Llorar, amar, reír, comprender”, edit. Arlea.
1997, “Amor, poesía, sabiduría”, edit. Seuil.
1997, “Una política de civilización”, edit. Arléa.
1999, “La mente bien ordenada”, edit. Seuil.
2000, “L´intelligence de la complexité”.
2000, “Los siete saberes necesarios para una educación del futuro”, UNESCO.
2001, “El Método V. La humanidad de la humanidad: La identidad humana”, edit. Seuil.
2002, “Por una política de civilización”.
2002, “Dialogue sur la Connaissance”, edit. L´Aube.
2002, “Educar en la Era Planetaria”, edit. Valladolid.
2003, “La violencia en el mundo”, edit. Libros Zorzal.
2004, “El Método VI. La Etica”, edit. Seuil.
2004, “Religando Fronteras”, Universidad de Passo Fundo.
Su vida actual
A sus casi 90 años, el Profesor Edgar Morin conserva, acrecentados, los
atributos originales que le impulsaron a sumergirse en el sendero insondable
del universo, del planeta, de la naturaleza, de la magia de la vida del hombre
y la complejidad de su existencia; es decir, continúa siendo un joven, con
dinamismo, con ansias de continuar la lucha por la libertad, por la igualdad y
la fraternidad universal; continúa esgrimiendo el arma del pensamiento, la
reflexión y el conocimiento para tratar de reencauzar y redimensionar los
linderos en los que la humanidad ha frenado su visión, su evolución y
desarrollo: sigue esgrimiendo la espada de la sabiduría, librando la buena
batalla, para estimular e inducir la metamorfosis de la humanidad, sin la cual,
como él bien lo expresa, difícilmente podrá superar la crisis en que se
encuentra.
Varias décadas de intensa producción ininterrumpida, más de cincuenta
obras generadas que representan un legado para la humanidad, una cadena de
instituciones, estructuras y organizaciones dedicadas a impulsar la ciencia, la
educación y la cultura; miles de obras leídas, de páginas escritas, días y
horas interminables de reflexión y creatividad, no han minado el espíritu de
este hombre ejemplar que continúa su tránsito por el mundo, persistiendo en el
cumplimiento de su misión.
Actualmente vive en París donde se dedica a impulsar una serie de
complejas actividades como: alentar la formación de redes de investigadores, de
intelectuales y académicos en la búsqueda de nuevos senderos en la concepción
del universo, la vida, el conocimiento y la educación; a impulsar los centros
de investigación sobre el Pensamiento
Complejo y la
Transdisciplinariedad
que son cada vez más; a impartir conferencias en diferentes partes del mundo y
propiciar que las voluntades se encuentren en el común propósito de hacer
camino al andar en el azaroso sendero de la metamorfosis social que demanda la
construcción de un mundo mejor.
Ps. Infelizmente no conozco la fuente del texto. Caso esta publicación cree
daño al autor, somos dispuestos a inserir su nombre o a quitar este material
del blog (By Claudio Dionizio).
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